A fines de junio, un grupo de estudiantes voluntarios de la Universidad de Comunicación de Chinase inscribió con entusiasmo en una actividad de enseñanza solidaria. Procedentes de distintas carreras, estos jóvenes llegaron a las vastas praderas con conocimiento, pasión y esperanza, dispuestos a brindar alegría a los niños locales. En solo siete días, han construido una pequeña casita de saber en la pradera y también han cosechado crecimiento y entendimiento.Un encuentro más allá de montañas y ma